Los managers de equipo quieren que sus miembros vuelvan a estar unidos para conseguir más visibilidad del trabajo. Los propietarios de oficinas quieren que sus espacios de trabajo sean lo más atractivos posible para los antiguos y nuevos inquilinos. Y los responsables de recursos humanos reposicionar su empresa como un gran lugar para trabajar, y así atraer y retener a los mejores talentos.
Alentar a las personas a regresar puede ser un gran desafío para cualquiera de ellos. Muchos profesionales ya están de vuelta a la oficina, pero otros tantos han mostrado su recelo al proceso de retorno. Ha surgido una nueva tendencia, el “miedo a la oficina” o FOTO (por las siglas de “Fear of the Office”), donde la obligación de volver a la oficina supone una fuente de estrés y ansiedad al empleado.
Junto con FOTO llega otro fenómeno emergente que se está extendiendo por todo el mundo. Se llama la “Gran Renuncia” y refleja una sensación general de inquietud e insatisfacción entre los empleados de todo el mundo. Motivos hay muchos (desavenencias con el sueldo, el cargo ocupado o los compañeros de trabajo) pero el retorno al trabajo presencial ha agravado la situación en la mayoría de los casos. Según una reciente encuesta, el 48 % de la población activa de los Estados Unidos busca cambiar de trabajo activamente; por contra, reemplazar a los trabajadores descontentos le puede llegar a suponer a la empresa entre la mitad y el doble del salario anual del empleado.
Entonces, ¿qué pueden hacer las empresas para que sus empleados se sientan cómodos al volver al lugar de trabajo?
La pandemia ha puesto de relieve la preocupación por el contagio en lugares públicos, y la estrategia de regreso a la oficina debe centrarse en crear un entorno seguro. Las áreas de mayor tráfico y puntos de contacto, como ascensores, vestíbulos y áreas de recepción, necesitan limpieza y ventilación con la mayor frecuencia posible. Las tecnologías de interacción sin contacto ayudan a reducir estos puntos de contacto.
Renovar los espacios de trabajo puede ser un buen aliciente para volver a la oficina. Un nuevo mobiliario, decoración o incluso plantas ayuda a renovar la imagen de un espacio, pero invertir en tecnología puede servir además para mejorar procesos y aumentar la eficiencia. Es un ejemplo la utilización del digital signage para mejorar la vuelta a la oficina.
Si bien lo ideal es que sea la empresa la que provea de los equipos electrónicos, un dispositivo que suele aportar el propio empleado es el smartphone. Omnipresente en nuestro día a día, nos permite conectarnos con nuestro entorno, que puede incluir nuestro espacio de trabajo. A través de códigos QR, conectividad bluetooth o sensores NFC, podemos usar nuestro smartphone para interactuar con pantallas de digital signage, llaves electrónicas o puntos de reserva de salas.
5 consejos para mejorar tu contenido de Digital Signage Disponer
¿Cómo influye la Inteligencia Artificial en la publicidad exterior o
Mejora la comunicación corporativa de tu empresa gracias al digital
Como GMP consigue combinar digital signage, arquitectura digital y vídeo